Roma es conocida como la “Ciudad Eterna” porque en ella el tiempo parece haberse parado hace siglos. Sus monumentos y los restos de imponentes edificioshacen que un paseo por sus calles se convierta en un viaje en el tiempo hasta la época de máximo esplendor de la capital.
Con una larga e interesante historia a sus espaldas, Roma es una ciudad que atrae visitantes de todo el mundo gracias a sus impresionantes monumentos y restos arqueológicos procedentes de la Antigüedad. Existen infinidad de razones para visitar Roma, enamorarse de la ciudad y desear volver a ella. La gastronomía y su animado ambiente son algunas de ellas.
Pasear por Roma no es solo recorrer una antigua ciudad repleta de restos arqueológicos; Roma es el recuerdo de los Gladiadores luchando a vida o muerte en el Coliseo, las cuadrigas emprendiendo veloces carreras en el Circo Máximo, y también la visión de los sabios romanos paseando por el foro mientras conversaban sobre la democracia.
Con más de 16 millones de turistas anuales, Roma es la tercera ciudad europea que más visitantes atrae, por detrás de Londres y París, con la que mantiene una intensa lucha por el puesto de la ciudad más romántica de Europa.
Cada año más de dos millones de españoles viajan a Italia y eligen Roma como su ciudad preferida. Desde que las compañías de bajo coste comenzaron a ofrecer vuelos baratos a la capital italiana, esta cifra no ha parado de crecer.
Elegir la ubicación del lugar donde vamos a alojarnos cuando visitamos una ciudad que no conocemos, siempre crea cierta incertidumbre. Por esta razón, hemos seleccionado para ti las mejores zonas donde alojarte en Roma, teniendo en cuenta criterios tan importantes como la facilidad de acceso, el precio, o las alternativas de ocio que hay alrededor.
El centro histórico de Roma cubre una amplia superficie y se podría dividir en varias zonas. Todo el área que más o menos cubren los alrededores del Panteón, la Plaza Navona y la Fontana di Trevi es lo que podríamos calificar como el centro del centro. Esta es una de las zonas más buscadas, si no la que más, para alojarse en Roma.
Unas de las zonas con más posibilidades son los alrededores de la Piazza Spagna. Si tienes la oportunidad de alojaros en el centro histórico, no os lo penséis dos veces, ya que es la zona donde se concentran la mayoría de los atractivos turísticos de la ciudad.
La zona centro se recorre fácilmente a pie, que es la opción más recomendable, ya que el centro de la ciudad está repleto de iglesias, monumentos, plazas, fuentes… por lo que pasear es la mejor forma de disfrutar de la belleza de esta ciudad.
En el centro los hoteles suelen ser bastante caros, por lo que si no quieres arruinarte os recomendamos barrios como Monti o el Trastevere.
El Trastevere es sin duda uno de los barrios preferidos de esta ciudad. Es un barrio bohemio repleto vendedores callejeros, tiendecitas muy originales, buenos restaurantes, cafés, barecillos, y que tiene mucha vida nocturna. Este barrio se ha puesto muy de moda, y eso salta a la vista con la cantidad de gente que se acerca a él a partir del atardeceder.
En Roma se llevan mucho los B & B (Bed and Breakfast) y el pintoresco barrio de Trastevere alberga muchos de ellos. Este concepto surgió en Inglaterra hace bastantes años y fue la principal competencia a los hoteles. Normalmente son propietarios que, al no utilizar la mayoría de espacio de la casa, habilitan varias habitaciones y les ofrecen desayuno a sus clientes.
La única desventaja de este barrio es que no está tan bien comunicado como el resto de barrios, pero si llega el tranvía y el bus. Además, Roma lo mejor es verla andando. Como opción alternativa al centro, lo mejor es alojarse unos días en Monti y el resto en Trastevere, no hay nada mejor como alojarse en estos barrios para disfrutar del ambiente romano.
Termini es la estación de trenes principal de la ciudad. Sus alrededores es la zona donde se concentra el mayor número de hoteles económicos de Roma. La zona inmediata a la salida de la estación está bastante descuidada y sucia, hay mucho indigente y algún que otro grupo de jóvenes, y no tan jóvenes, con sus pintillas.
Alojarse en Termini tiene dos ventajas básicas: puedes dormir barato en pleno centro y que tienes la mayoría de monumentos a dos pasos. Si no eres de andar mucho, tienes la estación principal al lado que te conectará con cualquier punto de la ciudad. Sin duda, una de las zonas más inteligentes donde alojarse en Roma.
De todas formas, sigue siendo bastante remoto y será difícil hacer todo a pie desde el hotel si te estás alojando allí, de ahí la conveniencia de estar cerca del metro. El barrio en sí no interesa a los turistas, ¡pero dormir allí barato, es perfecto!
La zona del Vaticano también es una alternativa interesante para dormir en Roma. Es una zona muy tranquila, sin la vidilla del centro histórico, que cuenta con la ventaja de poder estar a tiro de piedra de una de las mayores atracciones de la ciudad y a la que sin duda le dedicarás un día. Está bien conectada con metro y hay una buena oferta de hoteles de diferentes categorías.
La principal ventaja que tiene la zona del Vaticano es que la mayoría de sus alojamientos son muy modernos, casi nuevos. Además hay muchos aparthoteles muy bien de precio. Quizá, la razón principal de su precio tan bajo en comparación a otras zonas es porque cae un poco alejado del centro (a unos 50 minutos andando). Eso sí, levantarse y apreciar cada día la Basílica de San Pedro no tiene precio.
La zona del Vaticano es ideal para alojarse en Roma si quieres evitar las largas filas en las visitas de los principales puntos turísticos del Vaticano, si buscas una atmósfera calmada y residencial, lejos del alboroto del centro de Roma y si eres un amante de las artes, que ya que tendrás todo el tiempo para visitar los 11 museos del Vaticano.
Monti es un barrio que se encuentra entre el Coliseo y la estación de Termini. Es un sitio muy conveniente para alojarse en Roma. Está cerca de todo, se puede ir caminando tanto hasta Termini como hasta el Coliseo, y tiene muchísima vida. Abundan los restaurantes, los cafés y los bares. Además de hoteles hay una buena oferta de apartamentos turísticos.
El barrio Monti de Roma es el barrio de las galerías de arte y de las vinerías. Tras una larga etapa de puesta a punto urbanística hoy es punto de encuentro de todos los jóvenes turistas de viaje por la capital.
Es un barrio con un gran ambiente, lleno de tiendas de decoración, tiendas vintage, cafeterías y restaurantes con muy buen rollo, sin duda, es uno de los barrios donde disfrutar en Roma. En la Plaza Santa María di Monti se reúnen los romanos por la tarde a tomar algo y cenar. Para mirar alojamiento guiaros por las calles Serpentei, Boschetto y la Plaza de Santa María di Monti.
Roma cuenta con 2 aeropuertos: Ciampino, que es el más antiguo y pequeño de los dos que hay en Roma y se encuentra situado a 15 km del centro de Roma y Fiumicino, más conocido como aeropuerto Leonardo da Vinci, es el más importante de Italia dada la cantidad de tráfico de turistas que mueve anualmente. Está situado a unos 30 km del centro de Roma y consta de cinco terminales.
Nuestra recomendación es que uséis un buen comparador de vuelos para localizar el vuelo que mejor se ajuste a vuestras necesidades.
Autobús azul de línea COTRAL: es la fórmula más barata, os llevan hasta la parada de metro de Anagnina de la línea “A” (naranja). Si necesitáis saber los horarios exactos, los podéis mirar en la web de COTRAL: http://www.cotralspa.it/
Autobús Shuttle del aeropuerto: parecido al anterior aunque un poco más caro, os llevan hasta Términi. Desde ahí, podéis moveros a cualquier punto de la ciudad. Si necesitáis saber los horarios exactos, los podéis mirar en la web: https://www.sitbusshuttle.com/
Desde el aeropuerto de Fiumicino
Tren expreso: es la opción más cómoda, pero también la más cara. Los trenes Leonardo Express conectan el aeropuerto con la estación de Términi sin hacer ninguna parada. Desde Términi, podéis moveros hacia cualquier lugar de la ciudad.
Tren normal línea FR1: conecta con la línea de metro, es casi tan rápido como el expreso y es bastante más barato. Si necesitáis saber los horarios exactos, los podéis mirar en la web de Trenitalia: http://www.ferroviedellostato.it/
Autobús azul de línea COTRAL: es la fórmula más barata, posee tres líneas que os van a llevar a tres destinos diferentes, todos ellos con conexiones con las líneas de metro. Si necesitáis saber los horarios exactos, los podéis mirar en la web de COTRAL: http://www.cotralspa.it/
Autobús blanco directo SIT: es la mejor alternativa al tren dado que hace viaje directo desde el aeropuerto hasta la plaza Cavour (junto al castillo de San Angelo) y la estación de Términi. Si necesitáis saber los horarios exactos, los podéis mirar en la web de SIT: http://www.sitbusshuttle.it/
Llegar hasta la ciudad de Roma en tren
Si vais a llegar a Roma en tren, tenéis que saber que el punto central desde el cual moveros a todas partes en Roma es la estación de Términi. Ésta es la estación a la que suelen llegar la mayoría de los trenes. Desde aquí podéis coger el autobús, metro o tren hacia la mayoría de los destinos hacia los que necesitéis desplazaros. La estación se encuentra situada en la plaza del Cinquecento.
Está situada medio céntrica, aunque no está metida de lleno en el centro histórico de Roma. Para que os hagáis una idea, en media hora andando podéis llegar a casi cualquiera de los principales monumentos de la ciudad. No es una zona con mucho atractivo turístico, lo que hace de ella una zona llena de restaurantes, tiendas y alojamientos a precios competitivos. Tal vez lo peor de esta zona es que está bastante sucia y descuidada.
Si necesitáis buscar trenes para llegar hasta Roma, podeís hacer uso de la página oficial de los trenes en Italia: http://www.ferroviedellostato.it/
Llegar hasta la ciudad de Roma en barco
Otra opción para llegar a Roma es a través del barco, atracando en el puerto de Civitavecchia, situado a 72 kilómetros de la ciudad. Esta distancia es uno de los mayores problemas a los que vais a tener que enfrentaros tras llegar en barco a Italia. Algunas de las principales compañías con las que podéis buscar un ferry con el que acercaros hasta Italia son las siguientes:
Cómo llegar desde el puerto hasta el centro de la ciudad:
En tren: tarda 50 minutos y os deja en la estación de Términi. Para llegar hasta la estación donde poder coger el tren, hay un autobús gratuito del puerto que os acerca cada media hora. La estación está a 500 metros, por si alguno quiere ir andando.
En autobús de la compañía COTRAL: en la plaza Vittorio Emmanuele podéis coger un autobús interurbano (son azules) que os deja en el centro de Roma.
En el autobús urbano “C”: en la plaza Vittorio Emmanuele podéis coger este autobús que os va a dejar en la estación FC. Desde ahí podéis coger un tren hasta la estación de Términi.
Si por algo se caracteriza Roma es que es una ciudad a la que es muy fácil llegar, pero también moverse por ella en transporte público, ya que dispone de todos los medios que puedes necesitar para viajar de una punta a otra de la ciudad, pero también al aeropuerto y otras localidades cercanas, así como otros puntos de Italia, si esa es tu idea.
Moverse en metro en Roma es bastante sencillo, dado que sólo existen dos líneas de metro, la A (naranja) y la B (azul). La mayoría de monumentos tienen una parada de metro bastante cerca de ellos, como mucho igual desde alguna parada hasta un monumento podéis encontrar que hay 10 minutos andando.
El metro funciona todos los días del año desde las 05:30 hasta las 23.30, ampliando su horario el viernes y el sábado hasta las 01:30. ¡Mucho ojo en las estaciones de metro a los robos de los carteristas! El principal punto de conexión de las dos líneas de metro se produce en la estación de Términi, tened esto en cuenta a la hora de tener que realizar trasbordos. Si llegáis a Roma en tren (Fr1), la parada de Piramide también ofrece conexión con la línea B de metro (azul).
Recordad que con la tarjeta Roma Pass, podéis realizar todos los viajes que queráis durante tres dias.
Lo mejor qué podéis ver y hacer durante vuestra estancia en Roma
El Coliseo, la Fontana de Trevi, la Capilla Sixtina, las Catacumbas… Disfruta al máximo tu viaje a la capital italiana visitando los lugares imprescindibles de Roma.
El coliseo Romano
El coliseo, originalmente conocido como Anfiteatro Flavio, está considerado hoy en día como una de las siete maravillas del mundo. Fue encargado en el año 72 a.c. por el emperador Vespasiano y finalizado en el 80 por su hijo, Tito. Posteriormente, Domiciano hico una serie de mejoras.
Se encuentra situado justo al este del foro romano, y con su arco de 80 entradas, permitía la entrada a 55.000 espectadores, que se sentaban en función de su rango. Para haceros una idea de su grandeza, tened en cuenta que su forma elíptica mide 188 m de largo por 156 de ancho.
Casi durante 500 años, fue el centro de los juegos romanos. Los últimos juegos de la historia fueron en el siglo VI.
La fontana de Trevi
Es la fuente barroca más grande y famosa existente en Roma. Inspirada en los arcos de triunfo romanos, posee 26 metros de largo por 20 metros de ancho, casi nada. La fontana, tal y como la conocemos hoy, fue diseñada por Incola Salvi en 1732 y finalizada en 1762.
En el centro de la fuente se puede ver la figura de Neptuno, dios de los mares, flanqueado por dos tritones. Uno de ellos lucha por dominar un caballo de mar, mientras que el otro conduce un animal mucho más dócil. Inicialmente, la fuente marcaba el final del acueducto Aqua Virgo, construido en el 19 a.c.
El foro Romano
El foro era el centro de la vida política, económica, judicial y comercial de la antigua Roma, y en él se llevaban a cabo desde las operaciones comerciales, los negocios, la administración de justicia, actos religiosos y demás acciones comunes en la vida de los habitantes romanos.
Después de su período de gloria, el Foro fue atacado sin descanso durante siglos por los bárbaros, después de lo cual fue progresivamente desmantelado por cualquier persona (desde papas a indigentes) que necesitaban materiales de construcción. Hay mucho que falta, pero si se tiene en cuenta que durante cientos de años ha sido usado como si se tratara de una cantera, lo que es increíble es que haya sobrevivido.
El recorrido por el Foro se inicia en la entrada más cercana al Coliseo.
El panteón de Agripa
El Panteón es uno de los más grandes edificios espirituales del mundo. Fue construido inicialmente como templo romano de acuerdo a los deseos de Marco Agripa, hijo de César Augusto, en el 27 a. C. y más tarde consagrado como iglesia católica.
El monumento lo podemos encontrar situado justo enfrente de la Piazza della Rotonda. A través de unas grandes puertas de bronce, se accede a una gran sala interior circular. El volumen interior es un cilindro por encima del cual se levanta una cúpula semiesférica. La luz natural entra por un óculo en el centro de la cúpula y por las puertas de bronce del pórtico. A medida que el sol se mueve, haces de luz iluminan las paredes y el suelo de granito y el mármol amarillo.
El castillo de Sant’Angelo
Frente al puente de Sant ‘Angelo se encuentra el Castillo de Sant’Angelo, una enorme estructura circular comenzada por Adriano como mausoleo para él y su familia. A principios de la Edad Media la tumba estaba rodeada de murallas y se convirtió en la ciudadela de Roma. En su plan general, el castillo sigue la forma del mausoleo de Adriano, dado que el diseño exacto se desconoce.
El nombre del castillo proviene de la leyenda de San Gregorio Magno, que tuvo una visión de un ángel que aparece en la fortaleza, y anuncia el fin de la peste. En 1500 Rafaello di Montelupo creó una estatua del ángel que originalmente estaba en la torre de vigilancia y ahora está en exhibición en el Cortile d’Onore (tribunal de honor).
Las mejores plazas de la ciudad de Roma
Conocidas por su animado ambiente o por sus espectaculares fuentes, las plazas de Roma son el centro de la vida diaria de los habitantes de la ciudad. Aquí te presentamos las más importantes y conocidas.
Navona
fuente del moro plaza navona roma @https://pixabay.com/es/vacaciones-en-roma-roma-710016/
Probablemente es la plaza que mejor representa la gran época barroca en Roma. Fue construida exactamente en el mismo lugar en el que fue localizado el estadio de Domiciano, construido en el 86 aC para los juegos (las ruinas romanas todavía son visibles en la cripta de la iglesia de Sant Agnese in Agone).
La Piazza Navona hoy en dia es una zona peatonal, posee dos fuentes barrocas (Fuente del Moro y Fuente de Neptuno) y una tercera barroca central (Fuente de los Cuatro Ríos) diseñadas por Bernini. Frente a la fuente de la plaza Navona, podemos encontrar la iglesia de Sant Agnese in Agone, cuya fachada (realizada por Borromini) es una de las más famosas obras barrocas de Roma.
La iglesia de Sant Agnese in Agone se levanta en el lugar donde, según la tradición, a los doce años de edad, Agnese fue martirizada durante la violenta persecución de Diocleciano a finales del siglo III.
La forma y el carácter escénico de la Piazza Navona se debe a la voluntad de la familia Pamphili que contó con los más grandes arquitectos de su tiempo para que fuera magnífica. La plaza fue escenario de diversos juegos, uno de los más divertidos fue el llamado “lago”, un juego que tuvo lugar en la plaza durante el verano. La plaza estaba inundada y la gente podía disfrutar de su frescura. La costumbre se ha suprimido a finales del siglo XIX por razones de higiene.
La Piazza Navona es un lugar lleno de vida con un montón de elegantes restaurantes y heladerías, y con el entretenimiento ofrecido por pequeños artistas que se dedican a la música o la pintura.
Podéis llegar hasta la plaza en metro, bajando en la parada Barberini de la línea naranja (A).
La plaza está considerada como una obra maestra del siglo XVIII. Construida de forma original, dado que se parece a una mariposa, se extiende a los pies de la colina del Pincio, y en su parte superior podemos encontrar la Iglesia de Francia Trinita dei Monti (1502). La plaza y la iglesia están conectadas por la monumental escalinata española, construida entre 1723 y 1726 con 138 escalones. Una vez al año durante el verano, la plaza es anfitriona de un famosísimo desfile de moda, y su escalinata es utilizada como pasarela.
En la plaza se encuentra la Fuente de la Barcaccia, construida en 1598 por orden del Papa Urbano VIII, para conmemorar la desastrosa inundación causada por el río Tíber el mismo año. La Fontana della Barcaccia tiene forma de barco (de ahí su nombre) y lleva grabados los emblemas de la familia Bernini: soles y abejas.
Las calles con más glamour de Roma conducen a la Piazza di Spagna (via Condotti y via del Babuino). El área alrededor de la Piazza di Spagna es donde podréis encontrar las tiendas más prestigiosas de Roma como Prada, Valentino, Gucci, etc… Se trata de un punto de partida ideal para ir de compras en Roma.
Podéis llegar hasta la plaza en metro, bajando en la parada Spagna de la línea naranja (A).
La plaza del Campidoglio se encuentra en la parte superior de la colina del Capitolio, en Roma, donde una vez fueron elogiadas las divinidades romanas y hoy en día es la sede del Gobierno italiano.
La estructura actual data de 1560, como resultado del proyecto de Miguel Ángel inspirado en los edificios preexistentes. El acceso a la plaza se realiza a través de una majestuosa escalinata donde hallaremos 3 edificios principales:
El palacio Senatorio (cuya estructura fue terminada por Giacomo Dalla Porta y Rinaldi Girolamo entre 1582 y 1605) y es la sede de la municipalidad de la ciudad.
El palacio de los Conservadores (en el lado derecho de la plaza), construido por Guidetto Guidetti y Giacomo Dalla Porta en 1568, siguiendo dibujos originales de Miguel Ángel, anfitrión hoy en día la Pinacoteca Capitolina (Museo de Arte del Capitolio).
El palacio Nuovo (en el lado izquierdo de la plaza), construido por los hermanos Rinaldi en 1655 de nuevo siguiendo los dibujos originales de Miguel Ángel, donde se encuentra el museo Capitolino (museo con obras de arte griego y romano).
En la plaza del Campidoglio también se puede encontrar la famosa estatua de la Loba con los gemelos (Rómulo y Remo).
Podéis llegar hasta la plaza en metro, bajando en la parada Coliseo de la linea azul (B) y andando unos 10 minutos.
Llegando al final de la Via Venetto vais a poder encontraros con la Piazza Barberini, donde está la maravillosa Fontana del Tritone. Creada por Bernini en 1642, está compuesta de un tritón musculoso con cuatro delfines alrededor que toca una concha marina.
Para los que hayáis leido Ángeles y Demonios de Dan Brown, no se os hará desconocida, puesto que sitúa aquí parte de la trama de su historia. Lo que probablemente muchos no sepáis es que la fuente se construyó con el fin de proporcionar agua del acueducto de Acque Felice.
En la esquina con Via Venetto está la otra gran desconocida de esta plaza, la Fontana delle Api con su enorme concha. En la plaza también vais a encontrar el Palacio Barberini, en cuyo interior es posible apreciar numerosas obras artísticas de la Galería de Arte Antigua. Dentro encontraréis obras de arte tan maestras como:
La Fornarinade Rafael: retrato de Margherita Luti, amante de Rafael, con el busto desnudo.
Judit y Holofernes, de Caravaggio: presenta el episodio la heroína bíblica, cortando con sorprendente serenidad la cabeza del general Holofernes.
Retrato de Beatrice Cenci, de Guido Reni: es muy célebre por motivos sentimentales, pues la joven aristócrata, cuya historia ha conmovido siempre a los romanos, aparece retratada en vísperas de su ejecución.
Podéis llegar hasta la plaza en metro, bajando en la parada Barberini de la línea naranja (A).
La plaza de San Pedro, una de las mayores del mundo, y su impresionante obelisco situado en el centro de ésta, nos abren camino a la mayor basílica existente hoy en día en el mundo cristiano: la Basílica de San Pedro. También representa el núcleo de la Ciudad del Vaticano, el estado más pequeño del mundo.
Originalmente, la plaza era el lugar donde estaban localizados el circo de Nerón y los jardines, y donde fueron martirizados muchos cristianos (incluido San Pedro). En el centro de la plaza se erige un impresionante obelisco egipcio traído a Roma por el emperador Calígula en el 37 a.c.
La espectacular columnata elíptica que rodea la plaza fue construida por Bernini, y está compuesta por 284 columnas y 88 pilares dispuestos en cuatro filas. Simboliza, según el artista, la “reunión de la cristiandad”. Situados encima de las columnas, hay 140 estatuas de santos realizadas por los discípulos de Bernini.
Como curiosidad, cerca del obelisco hay un punto marcado en el suelo por una piedra desde el cual si se mira hacia la columnata vais a ver una sola fila de columnas, creando una ilusión óptica muy especial.
Podéis llegar hasta la plaza en metro, bajando en la parada Ottaviano de la línea naranja (A).
La plaza Colonna es una plaza situada en el centro neurálgico pólítico de Roma. De hecho, en el norte de la plaza se encuentra el palacio Chigi (data del siglo XVI), que ha sido la residencia oficial del primer ministro de Italia desde 1961. Al sur de la plaza, en la plaza di Pietra, encontraréis lo que queda del Templo de Adriano (siglo II).
En el lado más oriental de la plaza se encuentra la Galleria Colonna. Este gran edificio fue construido en 1922 y cuanta con un pasaje interior lleno de tiendas. En el lado sur encontraréis el palacio Ferraioli, creado en 1627.
La plaza recibe su nombre de la columna de mármol de Marco Aurelio situada en el centro de la misma desde el año 193, construida en honor de las victorias militares de Marco Aurelio. Coronando la columna hay una estatua de bronce que representa a San Pablo y que fue colocada allí en 1589 por orden del papa Sixto V. Los relieves representan escenas vivas de las batallas contra las tribus germánicas y los sármatas.
Podéis llegar hasta la plaza en metro, bajando en la parada Barberini de la línea naranja (A) y seguir andando por la via del Tritone.
La Piazza del Popolo (plaza del pueblo) es una plaza peatonal cerrada al tráfico de forma ovalada situada justo en la entrada de las murallas de Roma donde durante los siglos XVIII y XIX se realizaban ejecuciones. Se encuentra situada en lo que se llama el “tridente”, esto es, donde confluyen tres de las calles más importantes, Vía Corso, Vía del Babuino y Vía di Ripetta.
Lo primero que os llamará la atención al llegar hasta este lugar es el obelisco central (obelisco flaminio) que hay acompañado de 4 fuentes en forma de león y dedicado a Ramses II. Es en esta plaza donde encontraréis las iglesias de Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto. A simple vista parecen genelas, pero no lo son. Basta con contemplar sus cúpulas y darse cuenta que la iglesia de Santa Maria dei Miracoli posee una cúpula circular y la iglesia de Santa Maria in Montesanto posee de una cúplua ovalada.
Al norte de la plaza, encontraréis la iglesia de Santa María del Popolo y la Porta del Popolo (puerta del pueblo), antigua Puerta Flaminia, que es la puerta de entrada a la muralla de Roma y que cuenta con un mensaje de bienvenida a sus visitantes que dice “Por una entrada feliz y propicia”. En esta zona también veréis los Jardines del Pincio, donde encontraréis bellas estatuas neoclásicas.
Otras Plazas de Roma
Existen otras muchas plazas de Roma, que sin ser tan monumentales, también tienen un especial encanto, como Piazza Santa Maria en Trastevere, en el centro del animado barrio de Trastevere.
Otras plazas no tan conocidas pero de igual belleza:
Los museos Vaticanos en Roma albergan la mayor cantidad de obras de arte de la iglesia católica recogida por los papas del Renacimiento, como Julio II, Inocencio VIII y Sixto IV. La mayor parte de la aportación se hizo en el siglo XVIII. El Museo del Vaticano es también el hogar de la Capilla Sixtina, las Estancias de Rafael y el Museo Etrusco.
La Capilla Sixtina es la mayor capilla en el Palacio del Vaticano y fue cubierta con frescos de algunos los mejores artistas de los siglos XV y XVI. Las 12 pinturas en las paredes laterales, de artistas como Perugino, Botticelli, Ghirlandaio y de Signorelli, muestran episodios análogos de la vida de Cristo y Moisés. La decoración de la capilla Sixtina, el tesoro de los museos del Vaticano, se completó entre 1534 y 1541 por Miguel Ángel, quien añadió el fresco al altar mayor, el Juicio Final.
Las Estancias de Rafael (apartamentos del Papa Julio II) fueron construidas a principios del siglo XVI y forman parte de los museos del Vaticano. Julio II estaba tan impresionado con el trabajo de Rafael que lo eligió para decorar las cuatro habitaciones. Rafael y sus discípulos comenzaron la tarea en 1508, en sustitución de las obras existentes por varios artistas más conocidos, como Perugino.
Tenéis que tener en cuenta que los museos vaticanos es una de los lugares que más visitas recibe a lo largo del año, con lo que las colas para entrar son bastante importantes. Y no digamos ya nada el último domingo de cada mes, cuando la entrada es gratuita.
Podéis llegar hasta los museos vaticanos en metro, bajando en la parada Cipro-Musei Vaticani de la línea naranja (A).
Los Museos Capitolinos constan de dos palacios, el Palacio Nuovo y el Palacio de los Conservadores, recordad esto puesto que la entrada es combinada y os vale para los dos museos.
El Palacio Nuevo es el edificio más pequeño de los Museos Capitolinos y fue abierto al público en 1734 por el Papa Clemente XII. Este palacio contiene sobre todo selecciones de esculturas griegas y romanas como el Discóbolo. En el Salón de los Filósofos vais a encontrar retratos de bustos griegos políticos, científicos y poetas.
El Palacio de los Conservadores se fue la sede de los magistrados de la ciudad durante la Edad Media. Sus salas cubiertas de coloridos frescos aún son usadas ocasionalmente para reuniones políticas. Aquí encontraréis obras maestras de la escultura Constantino, la Medusa de Bernini y fabulosas pinturas del Veronés, Tintoretto, Caravaggio y Van Dyck. Fuera del palacio, vais a encontrar la “Loba” con Rómulo y Remo.
Podéis llegar hasta los museos capitolinos en metro, bajando en la parada Colosseo de la línea azul (B) y andando hasta la plaza del Campidoglio.
La basílica más grande del mundo cristiano, esta es la definición perfecta a aplicar a impresionante edificación que se encuentra situado en pleno corazón de la Ciudad del Vaticano, y precedida por la Plaza de San Pedro.
Con sus 186 metros de largo (218 si tenemos en cuenta también el porche) y una altura de 46 metros de la nave central, posee una superficie de 22.000 metros cuadrados que puede albergar a 22.000 fieles. La basílica está construida sobre la tumba de San Pedro y se finalizó en 1626 tras 120 años de construcción, trabajando en ella artistas tan consagrados como Bramante, Miguel Ángel o Carlo Maderno.
Dentro de la basílica, el control de la vestimenta es un poco riguroso: pantalones largos, faldas hasta la rodilla y hombros cubiertos. En su interior vamos a encontrar una gran cantidad de obras de arteguardadas entre los 45 altares y las 11 capillas que hay dentro.
Encontraréis 10.000 metros cuadrados de mosaicos, la Piedad de Miguel Ángel, el Baldaquino de Bernini, la estatua de San Pedro, el dosel papal, el monumento a Urbano VIII, el monumento a Cristina de Suecia (por Carlo Fontana), etc…
Una de las mejores vistas que vais a poder obtener en Roma es desde la cúpula de la basílica de San Pedro, tened en cuenta que alcanza una altura de 136 metros. Podéis subir andando (551 escalones) o en ascensor hasta el comienzo de la cúpula (luego os quedan 320 escalones todavía. El ascensor es para 10 personas, así que ya os podéis imaginar las colas que se pueden formar, estáis avisados.
Podéis llegar hasta la Basílica de San Pedro en metro bajando en la parada Otataviano de la línea naranja (A).
La Basílica de San Juan de Letrán (en italiano, Basílica di San Giovanni in Laterano) es realmente lacatedral de Roma dado que el Papa es también el obispo de Roma, así como su sede oficial eclesiástica. Se encuentra en la plaza que lleva su nombre (plaza de San Giovanni) y es la iglesia más antigua del mundo ya que fue construida bajo el pontificado de Melchiade (311 a 314) y su estructura se asemeja bastante a la actual Basílica de San Pedro.
Dañada y reconstruida muchas veces a lo largo de los siglos, su aspecto actual es de un diseño de Borromini (1646-1649). Las 15 estatuas de Cristo y los santos situados por encima de la entrada principal, simbolizan la fuerza y el poder de la iglesia. A medida que nos acercamos a ella, vemos cómo una serie de cinco puertas abarcan el pórtico que nos da acceso al interior.
El interior de la basílica se compone de cinco naves de crucero. En el primer pilar, en el lado derecho de la nave central, hay un fresco atribuido a Giotto que representa a San Bonifacio VIII, al anunciar el primer Jubileo. En la capilla Massimo se encuentra una reproducción de la Virgen Negra de Czestochowa, instalada en 1978 para celebrar la elección de Juan Pablo II. No os perdáis la tumba de Ricardo degli Anniballi, diseñado por Arnolfo di Cambio y barnizada por Borromini. En la última capilla está la entrada al claustro del siglo XIII, por Vassaletto e hijo.
En una esquina de la plaza San Giovanni se levanta la Escalera Santa. Se dice que estas escaleras se encontraban originalmente en el palacio de Pilatos. Los fieles suelen subir esta escalera de rodillas, al igual que Cristo había hecho, para recibir su sentencia. En la parte superior de la escalera encontraréis el sancta sanctorum, o capilla del Papa, que contiene reliquias de santos de Jerusalén.
Podéis llegar hasta la basílica de San Juan de Letrán en metro bajando en la parada San Giovanni de la línea naranja (A).
Otras iglesias de Roma
Roma posee decenas de iglesias que merece la pena visitar y es imposible nombrar todas y cada una de ellas, así que os dejamos con algunas que bien merecen la pena una visita.
Santa Maria Maggiore
La basílica de Santa María la Mayor (Santa Maria Maggiore) es una de las cuatro basílicas patriarcales de Roma. Su construcción fue ordenada por el Papa Liberio el cual, según dicen, el 5 de agosto de 356 vió a la Virgen María en sus sueños. Ella le indicó el lugar donde debería construir la iglesia a través de una nevada en la colina de Esquilino (esta es la razón por la cual la iglesia también es conocida por su segundo nombre: de Santa María “ad Nives”, de las Nieves).
Santa María in Trastevere
Situada en el Barrio de Trastevere, en la plaza que lleva su nombre (Piazza Santa María in Trastevere), y totalmente rodeada de cafés, heladerías y restaurantes, encontraréis la Iglesia de Santa María in Trastevere, famosa por sus mosaicos bizantinos y su estilo medieval. Es la primera iglesia de Roma que se dedicó a la Virgen María, y la más antigua basílica de la ciudad. Según cuenta la tradición, la iglesia fue un encargo personal del papa Calixto I en el siglo III, cuando aún el cristianismo no estaba difundido. Fue aquí donde (y siempre según cuenta la leyenda) se celebró la primera misa católica de la ciudad.
Santa Maria della Scala
Otra de las magníficas iglesias que podréis encontrar dando un paseo por el encantador Barrio de Trastevere. Se encuentra ubicada entre la puerta Settimiana y la Plaza de Santa María y fue edificada a finales de 1500 para guardar y venerar una imagen sagrada de la Virgen, colocada debajo de una pequeña escalera exterior de una casa de al lado donde al parecer habían acaecido varios milagros.
Visitando los alrededores de Roma
Pompeya
Pompeya Italia @https://pixabay.com/es/pompeya-italia-romano-antigua-2375135/
El 24 de agosto 79 d.c. cambió la vida de los pompeyanos para siempre. 20.000 personas sufrieron la embestida de la montaña que un día decidió convertirse en volcán. Hoy en día, Pompeya es una de las atracciones turísticas más populares de Italia. Aunque gran parte de la ciudad fue destruida por el volcán, también fue preservada gracias a ser enterrada bajo más de 60 metros de ceniza y piedra pómez, hasta que se descubrió a mediados de la década de 1700.
A la hora de realizar la visita, lo mejor es entrar por la entrada principal de Porta Marina. Fijaros en las dos aberturas en la puerta: la más grande era para los carros, mientras que los peatones utilizaban la abertura más pequeña. No os perdáis el foro. El centro comercial, religioso y político de la ciudad se encuentra en la intersección de las dos calles principales de la ciudad. En un patio junto al foro encontraréis moldes en cajas de cristal de las víctimas del volcán que fueron realizadas por arqueólogos a finales de 1800.
En la Casa del Poeta Trágico, está el famoso aviso de “Cuidado con el perro” a la entrada. Si necesitáis algo similar, no os preocupéis, que se venden réplicas en azulejo en las tiendas de souvenirs. El precio de la entrada a la ciudad incluye un mapa y una guía de bolsillo, una breve guía de Pompeya. Este libro es excelente y os llevará, número por número a través de los grandes sitios de Pompeya que no hay que perderse.
La isla de Capri
Isla de Capri en Italia @https://pixabay.com/es/italia-capri-mar-isla-de-viaje-2701676/
Esta isla, situada al sur de Italia, ofrece un paisaje privilegiado y paradisíaco a todo aquel que la visita. Podéis recorrer los caminos de la isla en largas caminatas, paseando por la Via Vittorio Emanuelle, famosa por sus exclusivas tiendas, y las glamorosas Vía Camelle y Vía Croce. No vamos a dejar de lado los pintorescos callejones, poblados de residencias blancas de estilo medieval, las cuales nos ofrecen vistas de las bellas playas de fina arena, bañadas por el inconfundible azul del mar mediterráneo.
En Capri vais a encontrar una de las más accidentada geografía que hay en Italia, y prueba de esto es la cueva Azzurra, con más de 50 m de profundidad, 15m de ancho y 30m de alto, a la cual se puede acceder mediante lancha desde Marina Grande. La cueva Azzurra se ha convertido en una de las principales atracciones del lugar, ya que la luz que penetra desde la entrada dibuja en las paredes de la cueva brillantes tonalidades, reflejándose en el agua, creando de esta forma un ambiente casi mágico.
Entre los puntos que merecen la pena ver destacan la Iglesia de Santo Stefano, la Villa San Michele o la Villa Jovis desde donde podéis obtener unas magníficas vistas de la isla. Para llegar hasta la isla, lo más fácil es a través del aeropuerto de Nápoles, usando el transbordador (desde los puertos del Golfo de Nápoles o de la Península Sorrentina) y desembarcando en el puerto principal de Marina Grande.
Ostia Antica
Ostia Antica Italia @https://pixabay.com/es/italia-ostia-antica-ruinas-1314574/
A 30 kilómetros al oeste de Roma, encontraréis una de las más florecientes ciudades romanas gracias a su situación como centro comercial y portuario. Gracias a que en us momento fue abandonada, el estado de conservación es bastante bueno.
Encontraréis los restos de la mayoría de los edificios que componían la ciudad antes de que quedase sepultada por la arena. La calzada principal (Decumanus Maximus) recorre la ciudad mientras que a ambos lados aparecen los restos de los negocios que un día existieron.
No faltarán tabernas, tiendas, almacenes, e incluso un gran teatro restaurado en el que continúan realizándose representaciones durante los meses de verano. También hallaréis los restos de 18 templos dedicados al dios persa Mitra, una sinagoga judía y una basílica cristiana.
Villa Adriana
Villa Adriana Italia @https://pixabay.com/es/villa-adriana-hadriansvilla-tivoli-2323004/
A sólo 30km al noreste de Roma, en Tívoli, vais a poder visitar la Villa de Adriano, más conocida como Villa Adriana, donde podréis ver lo que queda de la residencia del emperador Adriano. Lo que os encontraréis allí son sus ruinas: más de 30 edificios y una villa organizada en torno a un jardín de tipo Alejandrino, con palacios, fuentes, termas, templos, salas de ceremonias, y teatros, entre otras suntuosidades.
Nada más llegar, podréis recorrerla y observar las zonas excavadas, los túneles, galerías y las instalaciones subterráneas utilizadas por la servidumbre. Más que una residencia de retiro, era una ciudad en sí misma, habitada en algún momento por más de cinco mil personas.
Entre sus edificios más destacables se encuentran la piscina y gruta artificial conocida como Canopus y Serapeum, o el Teatro Marítimo.