Ibiza es el destino preferido cada año de miles de turistas de todo el mundo, siendo un enclave que ofrece mil y una posibilidades para descubrir esta isla única con un encanto inconfundible, no importa la época del año, Ibiza es el destino que andaba buscando.
Son muchos los motivos por los que una escapada a Ibiza no dejará indiferente a nadie, su clima mediterráneo, sus pequeños pueblos o sus paisajes impresionantes, pero para conseguir sacarle el máximo jugo a este Patrimonio de la Humanidad es preciso planificar en la medida de lo posible la estancia.
Consejos al visitar Ibiza
En una isla como es Ibiza, se ha de meter en la maleta el equipo de snorkel, será muy útil en las visitas a las distintas calas y playas, con una impresionante variedad de especies marinas.
Ibiza no es de los destinos más económicos, pero para conseguir ajustar el presupuesto cabe la posibilidad de ahorrar unos euros al realizar el viaje en temporadas bajas y realizando las reservas de alojamiento con la máxima antelación posible. Los meses de mayo, finales de septiembre e incluso octubre son temporada baja y se está genial en Ibiza, precios más bajos y menos afluencia de turistas.
Alquilar un coche o una moto es fundamental en Ibiza, ya que dará plena libertad para conocer todos y cada uno de los rincones especiales de este destino. El transporte público de la isla está bastante limitado, tanto en rutas como en horario, de esta forma el turista conseguirá la independencia que necesita.
El tiempo de estancia en Ibiza depende de cada visitante, si se es más de ruta por el ocio nocturno o si se prefiere disfrutar de la naturaleza, pero lo ideal para conocer en profundidad la isla y no perderse nada es estar en este destino idílico una semana al menos para llegar a conocer su esencia.
Qué hacer en Ibiza
Algunas visitas y actividades son obligatorias si se va a disfrutar de unos días en este destino mágico y entre ellas se destacan algunas que se muestran al visitante a continuación.
Realizar una ruta por su cantidad de playas y de calas, es cierto que son muchas, y optar por ir a las más cercanas es tentador, pero merece la pena coger el coche y moverse para maravillarse con calas como la de Es Portixol, Cala Salada, Ses Salines o Benirrás.
Unas horas en Formentera, independientemente de los días que se estén, disfrutar durante una jornada de una de las islas más pequeñas de las Baleares merece la pena, visitando el Faro de Barbaria o Cala Saona. Moverse hasta allí es fácil, ya que hay muchos servicios de ferrys bastante económicos y de calidad, como Aquabus, que conecta Ibiza con Formentera, y viceversa.
El casco histórico de Ibiza no tiene igual, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. El turista se perderá encantado por sus estrechas calles empinadas, cargadas de historia, como si en cuento se encontrará hasta dar con monumentos asombrosos como su catedral.
Ibiza es una isla actual, pero también cuenta con rincones que mantienen esa esencia de pueblo pescador, sencillo y acogedor, como el entorno de Sa Caleta, una cala de pescadores que traslada al turista a un pasado que parecía olvidado rodeado de casetas de pescadores y la inmensidad del mar.
Para aquellos amantes de la naturaleza en Ibiza también encontrará su hueco, ya que cuenta con el parque natural de Ses Salines, uno de los entornos naturales más hermosos de toda la isla. De hecho, un producto muy característico de Ibiza y que es reconocido por habitantes de todo el mundo es la Sal de Ibiza, se obtiene de este espacio natural. En él, los turistas más aventureros podrán organizar diversas rutas de senderismo.En último lugar, cabe destacar que el visitante no puede perderse la rica gastronomía de Ibiza, es simplemente exquisita y ha de probar recetas tan características como es el peix en salmorra, el sofirt pagès o el bullit de peix, aunque para los amantes del dulce, el flaó o las orelletes son una auténtica delicia.