Estando ya aquí al lado el mes de mayo ya somos muchos los que estamos mirando como locos donde ir de vacaciones, sobre todo si eres un habitual de los que van de vacaciones en los meses más demandados, como son los meses de julio y agosto.
A estas alturas sobra comentar que si nos anticipamos a reservar tanto vuelos (o lo que usemos para transportarnos) como alojamientos lo normal es que nos ahorremos bastante pasta, aunque eso sí, también es cierto que, si esperamos a última hora y nos da igual el destino es posible encontrar auténticos chollos. Claro está que esto no es una norma escrita, pero es lo habitual que se repite año tras año cuando estás pensando en dónde viajar en verano sea sólo, con tu pareja o en familia.
Luego entra de por medio un clásico y es que, sobre todo los que viajamos en familia, coges con tanta antelación los viajes que como luego a la hora que llegue el día de marchar tengas un problema que te impida viajar por la razón que sea, o te has pillado un buen seguro para ese viaje que te ayude a la devolución del dinero (transporte, alojamiento, etc…) o te puedes quedar muy fácilmente tanto sin el viaje como sin casi todo el dinero invertido.
La verdad que lo mejor para quedarte tranquilo es contratar un seguro, especialmente cuando contratas un viaje que incluye todo tipo de gasto: alojamiento, transporte, desplazamientos, etc… Un seguro de viaje debe ofrecernos coberturas médicas, también legales, demoras injustificadas en el transporte y pérdidas de equipaje, así como contra robos y hurtos.
Tal vez uno de los puntos más importantes y/o deseables es el de la cobertura médica y creo personalmente que es precisamente uno de los que mejor hay que mirar con detalle especialmente si vais a viajar fuera de tu país habitual de residencia. No hay que dar por hecho que vas a tener cobertura sanitaria al país de destino porque poseas un seguro médico donde resides, porque no todos los países tienen acuerdos internacionales. En toda póliza de seguros siempre hay restricciones, y debes de descubrir cuáles son y de qué manera pueden afectarte.
Puede parecer una tontería esto del seguro que cuando tienes un problema, seguro que a más de uno le salva el culo. Y no penséis que es algo que encarece un viaje, Y es que contar con un seguro de viaje puedo suponer un gasto ínfimo en relación al ahorro que nos puede acarrear. En este sentido, hay todo tipo de estudios por internet que dicen que se estima que el coste de contratar un seguro de viaje apenas llega al 3% del precio del viaje en la mayoría de los casos. Dos de cada tres personas que tuvieron que hacer uso de su seguro de Viaje lo hicieron por necesidad de asistencia sanitaria.
Así que ya lo sabéis, si vais a coger un viaje estas vacaciones, pensarlo bien y no os la juguéis con vuestro dinero de forma tonta, que las vacaciones por desgracia sólo las solemos disfrutar dos o tres veces al año y es algo que hay que cuidar muy mucho, que para eso trabajamos todo el año y no es plan de que nos de auténticos quebraderos de cabeza.