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Español · 2 horas
Si quieres disfrutar de la ciudad de Roma desde otra perspectiva, te invitamos a recorrer sus calles en la noche. Podrás disfrutar de una ciudad engalanada con sus mejores trajes de luces. En la noche se transforman cada uno de los atractivos de Roma, en especial el Vaticano, el Coliseo y la Fontana de Trevi. Estos lugares son paradas obligadas en todo recorrido por la localidad.
El tour inicia en la Plaza de Barberini, desde allí te embarcarás en un cómodo y espléndido autobús que te llevará a los lugares más destacados y concurridos de la capital italiana. Se llegarán a los sitios más emblemáticos de la historia de Italia y del mundo en general. Algunos de los lugares que se podrán apreciar son: el Coliseo y Foro Romano, la Plaza Navona, la Fontana de Trevi, el Vaticano y Basílica de San Pedro, y el mirador Gianicolo.
Otro de los lugares que han contado con una gran presencia en el séptimo arte es el Coliseo Romano, todos lo recuerdan en el film Gladiador (solo por nombrar una de las tantas películas que tienen su arquitectura como fondo). Este se ubica en pleno centro arqueológico de la ciudad de Roma y es una de los lugares más visitados en el mundo.
El Coliseo Romano en realidad se llama Anfiteatro Flavio y fue construido en el año 72 D.C. por órdenes del emperador Vespasiano (de la Dinastía Flavia) con el fin de mostrar diferentes tipos de espectáculos al pueblo romano. Durante sus primeros cien días de uso, se calcula que murieron más de 2 mil gladiadores y más de 9 mil animales.
Mientras se va haciendo el recorrido con el autobús, se pueden ir apreciando otros lugares muy conocidos dentro del mundo turístico italiano. Algunos de ellos son: la Plaza del Popolo, la Basílica de Santa María la Mayor, la Plaza Venecia, el Monumento a Vitorio Emmanuel, la Plaza de la Repubblica, el Teatro Marcello y el Castillo de San Angelo.
Cada uno de estos lugares cuenta con un atractivo especial que es imposible no considerar ni apreciar. Cada uno de ellos te transportarán a otro tiempo y a otro ambiente. Cada uno es una mezcla magistral entre belleza, historia y gente amable. Son de esos lugares que recordarás toda la vida y que te harán sonreír cada vez que te vengan a la memoria tus días de vacaciones.
Por lo general, las personas suelen disfrutar de la deliciosa comida que ofrece la gastronomía italiana cuando culmina el recorrido por la ciudad. Sobre todo, al llegar a Isola Tiberina y el Ponte Garibaldi, que son la puerta de entrada a los mejores lugares de la cocina tradicional y de la nueva onda gastronómica actual.
Pero si no quieres ir a ningún restaurante ni quedarte en las inmediaciones de la ciudad, sino que deseas regresar al punto de inicio del tour y dirigirte a tu hotel, no te preocupes, el chofer del autobús con gusto te llevará a él.